El museo histórico y científico más antiguo e importante de Brasil ha sido consumido por el fuego, y se cree que gran parte de su archivo de 20 millones de piezas ha sido destruido. El incendio en el Museo Nacional de Río de Janeiro, de 200 años de antigüedad, comenzó después de que éste cerrara sus puertas al público el domingo y se extendió hasta la noche. No hubo informes de lesiones, pero la pérdida para la ciencia, la historia y la cultura brasileñas fue incalculable, dijeron dos de sus subdirectores.
Los brasileños lloran la invaluable colección del museo en medio de la ira por los recortes de fondos. «Era el museo de historia natural más grande de América Latina. Tenemos colecciones invaluables. Colecciones que tienen más de 100 años», dijo Cristiana Serejo, una de las subdirectoras del museo, al sitio de noticias de G1.
Una trágica noticia para Brasil
Marina Silva, ex ministra de Medio Ambiente y candidata en las elecciones presidenciales de octubre, dijo que el fuego era como «una lobotomía de la memoria brasileña». Luiz Duarte, otro subdirector, dijo a TV Globo: «Es una catástrofe insoportable. Son 200 años del patrimonio de este país. Son 200 años de memoria. Son 200 años de ciencia. Son 200 años de cultura, de educación». TV Globo también informó que algunos bomberos no tenían suficiente agua para combatir el incendio.
No estaba claro de inmediato cómo comenzó el fuego. El museo forma parte de la Universidad Federal de Río de Janeiro, pero en los últimos años se ha deteriorado. Sus impresionantes colecciones incluyen objetos traídos a Brasil por Dom Pedro I -el príncipe regente portugués que declaró la independencia de Portugal-, artefactos egipcios y grecorromanos, «Luzia», un esqueleto de 12.000 años de antigüedad y el más antiguo de América, fósiles, dinosaurios y un meteorito encontrado en 1784. Parte del archivo fue almacenado en otro edificio, pero se cree que gran parte de la colección ha sido destruida.
El presidente de Brasil, Michel Temer, que ha presidido los recortes a la ciencia y la educación como parte de una campaña de austeridad más amplia, calificó las pérdidas de «incalculables». «Hoy es un día trágico para la museología de nuestro país. «Doscientos años de investigación y conocimiento se perdieron.»
Mércio Gomes, antropólogo y ex presidente de la Fundación Nacional del Indio (FUNAI), comparó la pérdida con la quema de la biblioteca de Alejandría en el año 48 a.C. «Los brasileños sólo tenemos 500 años de historia. Nuestro Museo Nacional tenía 200 años, pero eso es lo que teníamos y lo que se pierde para siempre», escribió en Facebook. «Tenemos que reconstruir nuestro Museo Nacional».